Complicado... de chica me rendí en la búsqueda de zapatos; Si un modelo me gustaba, antes de probármelo ya estaba frustrada. Tenía, o mejor dicho tengo, una especie de lista de descarte:
1) El número: En Chile con suerte se encuentra un 40, y si hay un 41 es por que la globalización está haciendo de las suyas y rara vez es EN VERDAD ese talle, pero si me entraba excelente!! sufría un par de meses para "amansarlo" para que, cuando ya no me hiciera sentir que tenía gota en el dedo gordo, la suela se le soltara o se llenara de hoyos.
2) El taco: Es cierto, estiliza, te hace caminar derecha y por ahí escuché a alguien decir que era su mejor arma de seducción, pero si sin ellos me acomplejo por mi altura, agregar un par de centímetros resulta grave. Tanto es así que en el afán inútil de disimularla he ido criando una especie de jorobita (Martina).
3) El modelo: y como consecuencia directa de los elementos anteriores, llega un momento en que si te entra, es tuyo... y si además es cómodo da igual que parezcan pantuflas o canastos.
4) El precio: La ambivalencia... por lo general son las marcas caras y europeas las que eventualmente traen números grandes y modelos decentes. Entonces pudorosa te acercas, casi con culpa lo pruebas y entra... te paras, aún dudosa, y caminas.... ha sucedido!!! es bonito, cómodo, hecho a tu medida, combinaría con tantas cosas, pero.... $100.000?? y es cuando el amor muere.
Conclusión... me quedo con las Converse, pero que hago para eventos más "formales"??? o si llueve??
Bendita sea mi santa madre que por asuntos de trabajo descubrió cómo comprar por amazon.com, maravillosas gringas y sus pies gigantes!!! Así pasé de tener un roñoso par de zapatillas, a varios tipos de zapatos... hasta botas!!!
Aún así, lamentablemente, este problema se extiende a diversas áreas... Por el momento, ésta ya está solucionada.
PD: el clásico consejo: "Ándate a vivir a Europa; ahí encontrarás ropa, zapatos y hasta marido" ¬¬!! WTF!!!
